Bienvenidos de vuelta nubosos, continuamos con el mes de terror y esta historia que se llama ‘El misterio de los templarios’ continua para ustedes.

Los misterios los podemos encontrar en cualquier lugar del mundo, pero existe uno en específico que tiene relación con las raíces de esta web. Un secreto que ha sido ocultado del público durante años y es que el misterio de los Templarios es algo que por primera vez, será revelado y todo gracias a los testigos sobrevivientes de dicha experiencia.

 

PAULA

Estaba agotada, el viaje me dejo sin energía, me registre apenas llegue y aunque no vi a muchas personas en la recepción, las pocas que vi eran un tanto raras. Una asiática que parecía ser una doctora. Un hombre joven vestido como padre y una mujer embarazada. Ninguna era de mí interés como tal. Si debía mantener mi identidad, debía alejarme de cualquier desconocido. La habitación que me dieron en la recepción era espaciosa, todas las paredes recubiertas de cerámica blanca, suelos blancos y pocas ventanas. Por lo general no había mucha iluminación y la habitación parecía ser de las cosas renovadas pues, no se parecía en nada al exterior. Paredes grises, mucho polvo y mugre por doquier. En fin, solo necesitaba relajarme, abrí la canilla de la tina, deje el agua caliente correr y me desprendí de la ropa. Entre primero un pie y luego el otro y cuando me sumergí, me quede totalmente paralizada, el agua era roja sangre.

 

JHON

Me estaba registrando en la recepción cuando la vi, era hermosa, buen cabello, linda sonrisa, pero, estaba embarazada, y no era mío. ¿Qué me pasaba? Yo tenia esposa e hijo en casa, ¿por qué me estaba fijando en alguien más? Y más cuando estaba en su condición, no podía evitarlo, algo en ella me atraía y demasiado. Tome la llave que amablemente el recepcionista me dio y no se si fue cosa del destino o lo hice por deseo propio, tropecé con ella. Me pidió disculpas, pero, era yo el que se debía disculpar, nos agachamos ambos tomando e vuelta todas nuestras cosas caídas y no pude evitar mirar que no llevaba ningún anillo de matrimonio. Rápidamente me desprendí del mio y me presente ante ella. Su nombre era Gonna.

No recuerdo mucho después de eso, pero me deje llevar por mis impulsos y la bese fuertemente, ella respondió con una dolorosa bofetada.

 

PACO

Tome la almohada de la cama y me acosté por un segundo en la cama. Vi a mi alrededor, todo era blanco puro y un aroma intenso a cloro me ahogaba en ella, se asimilaba a un hospital más que a un hotel. Afuera era todo un castillo, hasta pude ver telarañas con enormes tarántulas escalando por las mismas. No podía entender como existía ese contraste de entre mugriento a super pulcro de afuera a dentro. La remodelación aún continuaba supongo. Tome la almohada y la puse sobre mi rostro, empezó suavemente, luego más fuerte, hasta que me costaba respirar, y aun así, no me detenía, seguía y cada vez me agitaba más, ahora si me estaba ahogando en serio. Me desmaye creo, solo volví en si cuando en mi delirio, la figura de un cura, alejaba mi propia arma suicida de mí, me había salvado, y yo, no sé lo había pedido.

 

Continua la historia de estos particulares protagonistas la próxima semana en el siguiente volumen del misterio de los templarios y descubre cuales serán sus destinos y el por qué los otros personajes eligieron el mismo destino de descanso.

 

Atentamente,

Cabreraja.