Mi sangre, días, tardes y noches. Sean bienvenidos a mi programa radial Templo del cine, centrado en hablar acerca de las películas y series más relevantes, pero no necesariamente las mejores. Seguimos en muerte lenta, crónica de una muerte anunciada. Ahora vamos con una película que es un gran símil de la situación actual de nuestros departamentos: mucho talento mal dirigido. Hoy le toca a Challengers.

Esto es un resumen del programa en radio de hace una hora. Para poder escuchar la información más relevante y extendida, sintonicen en HabboTemplarios todos los domingos de 22:00 a 23:00 HPE. Participen en las últimas oportunidades para llevarse la estampilla exclusiva del programa.

Los que ya tienen la estampilla Templo del cine, al ganar la dinámica, en cada transmisión podrán subir un nivel la estampilla de recompensa «Por divertirte XX veces con nuestros Djs». Esta estampilla podrá subirse hasta el nivel 20. Si ya tienen la estampilla del programa, aprovechen para subir la de recompensa.

Sinopsis de Challengers

Por la sinopsis sería una película que no me llamaría la atención de normal, pero fue un compañero el que me recomendó esta obra por su banda sonora tan inmersiva. Duncan, una ex promesa del tenis convertida en entrenadora de élite, se encuentra atrapada en medio de una intensa rivalidad amorosa y deportiva entre dos hombres: su esposo Art (tenista en decadencia), y Patrick (su exnovio y antiguo mejor amigo de Art).

La historia se desarrolla entre el pasado y el presente, revelando cómo una relación marcada por la competitividad, la atracción y las traiciones ha evolucionado e involucionado a lo largo de los años. Todo culmina en un partido cargado de tensión donde se cruzan las emociones reprimidas, los egos y los deseos aún no resueltos.

Producción audiovisual de altísimo nivel

El montaje de fotografía y cámaras es de lo mejor que se realizó el año pasado. Esto no quiere decir que tenga efectos especiales extraordinarios, al contrario, significa que los movimientos de cámara y planos son suficientes para mantener en todo momento la emoción en el ambiente. La cámara se mueve con gran precisión coreográfica: vemos la perspectiva de la pelota, de los tenistas, de los espectadores y hasta de los trabajadores.

No conocía lo potente que es un primer plano de una persona sudando hasta que vi esta película. Ver cómo cada gota cae mientras están bajo un radiante sol y con toda la tensión narrativa del momento. A veces la película se convierte en una competencia de miradas más que de tenis. Atrapar al espectador solo con planos detalle y cámaras lentas es algo que pocas veces sale bien. Con esta técnica puedes tener una película para dormir tipo documental o un comercial muy entretenido.

¿Qué pasó con la historia?

De mala manera, intentan llevar a cabo varios tiempos narrativos al mismo tiempo. Acá se maneja el presente, el pasado y el muy pasado. El problema es que las actitudes de los personajes y en ocasiones su apariencia no ayudan a entender en qué momento narrativo estamos situados. Recuerda mucho al caso de producciones como la serie Invisible y King Arthur, que también murieron en el intento.

La narrativa y las motivaciones de los personajes no están por ningún lado. Nunca entendemos realmente porqué Tashi se siente atraída por estos dos hombres más allá de la energía competitiva que ambos representan. No hay raíces claras para el triángulo amoroso más allá de la tensión sexual. No hay consecuencias emocionales profundas ni tampoco un desarrollo que permita empatizar con alguno de los tres.

Esta no es una película, es un álbum de Nine Inch Nails

Solo las canciones ya hacen que valga la pena ver la película, es una pena que no haya mucho más allá de eso. El soundtrack de Trent Reznor y Atticus Ross (miembros de NIN) es posiblemente uno de los más fuertes del año. No acompaña la historia: la lidera. Cuando el guion parece no estar diciendo mucho, la música maravilla cada momento y hace que valga la pena ver las dos horas de duración.

Curiosamente, este puede ser un gran abre bocas para cualquiera que no conozca esta banda. Si todavía hiciera el programa radial de Leyendas Templarias, les aseguro que les hablaría más en detalle de esta gente. Lo único que les puedo decir es que Tron: Ares, que se estrena en octubre, está en muy buenas manos gracias a esta banda. Pueden ser el equivalente a Giorgio Moroder para el cine en nuestros tiempos.

Recuerden que esto ha sido un resumen de lo que hemos hablado en radio hace una hora. Si quieren ganar la estampilla exclusiva de este programa o tan solo pasar un buen rato, los estaré esperando en el horario que les he mencionado al comienzo. Ya no estaré tomando más pedidos debido a que quiero darle un cierre en específico al programa.

Mi sangre, ha sido un placer traer este álbum con forma de película. Nos vemos en una de las últimas ediciones de Templo del cine <3