Ha llegado Halloween nubosos, hoy es el día más escalofriante del año, y aquí en HabboTemplarios te traemos el último volumen de esta historia que se llama: El misterio de los templarios; Volumen V – Final.

Hoy por fin descifraremos el secreto que se esconde detrás de los muros del viejo castillo de pueblo de Nuboso y se revelará de una vez por todas la razón de tantas muertes.

Antes de comenzar tu lectura, quiero agradecerte por acompañarme y darle seguimiento a esta historia semana tras semana, espero haberte entretenido con las maravillas que salen de mi imaginación.


 

GONNA

1942

El castillo es inmenso, pero también oscuro y a veces tétrico, la guerra aún no acaba, y hasta ha empeorado. Casi no veo a mi padre, pero las pocas veces que lo he visto me he empezado a sentir distinta con él, siento amor, pero no creo que sea el amor de una hija a su padre, sino, de una mujer a un hombre. No sé qué me sucede, pero mis pensamientos son pecados y debo sacarlo de mi mente, pero no logro.

Una noche, mientras él duerme, entró a su habitación, lo miró, se ve tan precioso, es un hombre hecho y derecho y lo amo, lo amo tanto, no puedo evitarlo, debo estar con él, entro a la cama y le doy un beso, sin embargo, despierta y me mira con horror, decepción y repulsión en sus ojos.

 

1943

Ha pasado 1 año, aún recuerdo cuando bese a mi padre, desde entonces, no puedo dejar de pensar en él, es el amor de mi vida, quiero ser su mujer, su esposa, el amor de su corazón y su vida, la mamá de sus hijos, no entiendo el por qué él no me ama. Tan horrible debo ser, nunca perderé la esperanza. No obstante, ya he esperado mucho, al anochecer debo ejecutar mi 9lan para ser suya por siempre.

De nuevo, como hace un año, está dormido, la luz de la luna entra por la ventana iluminando su hermosa tez. Por fin el amor de mi vida y yo seremos uno, trato de darle un beso, pero otra vez, despierta, con más horror, con más repulsión y enojo, me toma por los brazos y me pega contra la pared.

—¿Qué crees que haces hija?

—No puedo ocultarlo más, ¡te amo padre!

—¡Eso es una aberración! Somos padre e hija, ¡es pecado!

—No me importa.

Trato de besarle de nuevo con más insistencia y lo logro, pero el aún se resiste y comienza a forcejear conmigo. El no piensa dejar que me sobrepase más y yo no pienso dejar que corte nuestro mágico momento.

—Basta, ¡Gonna!

—¡No! Te amo y no te dejare ir.

Continuamos forcejeando, cada vez es más tenso y rústico, hasta que de repente…

Todo pasa en cuestión de segundos, veo su cuerpo caer y atravesar la ventana hacia el acantilado del castillo, un grito ahogado sale de mí.

—¡Padre! No me dejes por favor, ¡te amo!

Pero ya es tarde, he asesinado a mi padre.

 

1945

Siento que enloqueció, estoy perdiendo la razón, hace 2 años que cometí aquel terrible y fatídico error y aún no soy capaz de superarlo. Asesina al amor de mi vida, al hombre de mis sueños, al que debía ser el papá de mis hijos, asesine a mi padre.

Siento que lo veo en todas partes, pero yo no soy la única, todos en el castillo parecen verlo, su fantasma vaga por el edificio, atormentando mi calma para castigarme por lo que hice, creo que empiezo a enloquecer. Yo solo quería un amor eterno y un hijo, ahora estoy tan sola.

Un día cuando ya me siento en mi punto más bajo lo conozco, al padre Albert. Pensé que él era mi esperanza pero rápidamente descubro su verdadero ser, al menos logró obtener algo de las cosas que tanto siempre quise, me embarazada y ahora no lo necesito a él, por fin entiendo todo, no necesito nadie en este castillo, uno por uno los mato a todos y los entierro debajo del suelo del mismo, y ahora que sé que puedo dar vida, sé que soy y seré eterna, ya no me hace falta respirar ni a nadie, corto mi garganta y antes de dar mi último respiro, prometo que ayudare a todo aquel que entre en este castillo o que esté solo y triste y se acerque a él y le daré la vida eterna junto a mí, todos podremos ser felices, lo prometo con mi último aliento.


 

DETECTIVE

2021

La testigo no habla, he estado durante horas aquí tratando de sacarle información, pero simplemente no habla, no puedo ser tosca, está embarazada y si la altero, puede resultar negativo para el bebé y para mi currículo. No puedo ser la detective que hizo que una mujer perdiera a su hijo en un interrogatorio.

Cuando ya me estoy quedando sin tiempo, por fin habla:

—Yo lo vi todo.

—¿Qué viste? ¿Cómo es tu nombre?

—Mi nombre es Gonna, era la novi… La amante de Jhon, una de las víctimas y yo lo vi todo, fue terrible.

—Y, ¿qué fue eso tan terrible que viste? ¿Suicidio? ¿De verdad todos se suicidaron?

Se toma un momento para hacer un silencio que se siente sepulcral. ¿Habrá quedado traumas? Cualquiera en su lugar lo haría.

—Si, todos, todos y cada uno de ellos se suicidaron, solo sé que todos eran amigos y pertenecían a alguna clase de culto psicótico, fue horrible, pero querían que yo también lo hiciera, pero no pude, estoy esperando a un hijo y eso es todo para mí, así que escape y me escondí lo mejor que pude, cuando salí me desmaye al ver la escena, espantosa, solo sobreviví a esa locura yo.

Su testimonio coincide con lo recolectado en la escena y con sinceridad no creo que una mujer embarazada tengo una mente maestra para asesinar a tantas personas y hacerlo pasar por suicidio, así que, debo dejarla ir, pero antes:

—¿Por qué tu nombre me parece tan familiar? Gonna.

—No lo sé, pero creo haber escuchado de uno de los amigos de Jhon que tengo el mismo nombre que uno de los dueños originales del castillo.

Claro, eso era, Gonna fue la hija del conde Templario, que casualidad tan grande.

—Eso será todo señorita Gonna, si necesita algo o tiene alguna información extra que darnos por favor comuníquese conmigo a este número —le entrego una de mis tarjetas y me sonríe.

Es raro por un momento, pero su sonrisa me hace sentir de alguna forma bien como si nunca me hubiera sentido así antes.

 

2022

Han pasado seis meses del suicidio colectivo en el castillo de los templarios, y digo suicidio porque así se declaró. Pobres almas en desdichas. Psiquiatras expertos analizaron basándose en los testimonios de algunos familiares de las víctimas y determinaron que todos sufrían de depresión severa, es una tristeza, tantas vidas sufriendo por eso, la vida es hermosa.

Por otro lado, mantuve todo este tiempo contacto con la sobreviviente, Gonna. Es tan amable, comprensiva, atenta y siempre parece estar para una. No paso mucho tiempo antes de lo inevitable, acabé con mi relación y empecé una con Gonna, ella está feliz, lo sé, se nota en su rostro. Nuestra relación es maravillosa, pero, sin embargo, hay algo que me preocupa, su embarazo. Creo que ya lleva embarazada mucho más de lo que debería estarlo, le comento esto obviamente y solo me responde:

—Nacerá cuando deba nacer, si es un embarazo eterno, eterna será la felicidad.

No me convence y trato de llevarla a un hospital, pero se enoja.

Esa misma noche, me levanto y me doy cuenta de la ausencia de mi Gonna, en su lugar encuentro una nota, me dice que fue al castillo de los templarios, pero por qué haría tal locura, debo ir por ella con rapidez, me subo al coche y conduzco a toda velocidad.

Allí está el castillo, igual de abandonado, igual de solo y mugriento que hace seis meses, no me demoro observando mucho, busco a mi chica, me apresuró, pero me es imposible encontrarla. ¿Dónde estás amor?

Comienzo a sentir, nostalgia, dolor, pero no entiendo el porqué, la amo, pero acaso, ¿ella no me ama? No me permito pensar que tal vez sea insuficiente para ella, pero lo hago.

Al fin encuentro a mi chica y se ve distinta, usa ropa anticuada y carga un bebe entre sus brazos, ¡dio a luz! Pero algo no está bien, el bebé no se mueve, cuando trato de mirarlo, es un muñeco, no comprendo lo que pasa. Solo me basto un segundo para deducirlo, ella, ella no es una persona cualquiera, Gonna es la misma Gonna de hace casi ochenta años atrás.

—No tengas miedo de lo que soy —me dice extendiendo su mano—, todo estará bien solo debes venir conmigo y seremos felices para siempre.

Sé que no es correcto, sé que no todo estará bien, pero algo en mí hace tomarme su mano y la sigo. Camino lentamente al borde de un balcón en la torre más alta del castillo y me dice:

—Debes hacerlo, será feliz cuando lo hagas.

Asiento y salto por el balcón, por fin seré feliz, por fin no tengo miedo, todo se acaba y se coloca oscuro. He muerto.

Fin.


 

Gracias y mil gracias si has llegado hasta aquí, espero te haya gustado este asombroso final tanto como a mí me gusto redactarlo, al fin hemos descifrado el misterio de los templarios, nos veremos nuevamente en un próximo blog.

 

Atentamente,

Cabreraja.