Realmente es uno de los lenguajes más sencillos de usar. No requiere añadir los punto y coma al final de las frases, y dispone de multitud de funciones que te facilitan la faena. Combina muy bien con Java y se caracteriza por la orientación de objetos. Esta permite simplificar la estructura y la lógica de los grandes programas en los que intervienen muchos objetos que interactúan entre sí.
Las funciones trabajadas en los anteriores lenguajes, con este son:
Tan solo hay que poner print, y entre paréntesis y comillas la frase que queramos imprimir, por ejemplo: print(“Hello World.”)
Para el bucle declararemos una lista de elementos para que veáis lo sencillo que es crearla y recorrerla. Por ejemplo la lista de ciudades. Y el programa tan solo nos dirá todas las ciudades que tiene mi lista.
Esta vez lo haremos juntos ya que son muy similares a los casos anteriores, así que haremos un listado de números del 0 al 5 y si el numero es par añadiremos que es par.
¿Fácil no? Como hemos dicho, comprobamos que es una notación muy limpia y no hace falta declarar el tipo de la variable como por ejemplo en C, donde determinábamos si se trataba de un número entero, o de un carácter.
Como siempre ahora llega tu turno. Esta vez tan solo tendrás que observar que hace el programa siguiente y recrearlo en Python con otros datos y dando un posible enunciado sobre que realiza.
Inicia sesión para enviar un comentario.