¡Hola, buenos días, buenas tardes y/o buenas noches! 

En el día de hoy, volvemos con el siguiente capítulo de esta maravillosa y nueva entrega. Hoy en día damos por hechas muchas cosas, pero a veces no sabemos el verdadero porque de estas. Pero tranquilos, estoy aquí para ayudaros. En esta entrega vamos a dar respuesta a las preguntas más interesantes y vamos a aprender muchas cosas. ¿Estáis preparados? ¡Vamos allá!

 

¿POR QUÉ…?

¿Por qué nos vemos reflejados en los espejos?

Todos los días lo usamos. El espejo es un objeto imprescindible en cualquier hogar. Los más coquetos lo utilizan muy a menudo y los más sobrios lo justo y necesario para chequear el aspecto que presentan ante los demás.

Los espejos reflejan una imagen extremadamente fiel de la realidad. ¿Cómo lo hacen? Lo hacen jugando con la luz magistralmente. Los rayos de luz visible que inciden sobre la superficie de un espejo son reflejados con el mismo ángulo con el que incidieron.

De esta manera, la luz reflejada en el espejo produce una imagen que respeta el tamaño, forma y modo exacto de colocación de los objetos de los que proviene.

La única diferencia…

Cuando esta luz reflejada llega hasta los ojos del espectador la imagen que percibe es exactamente igual que la realidad, con una pequeña diferencia: el lado derecho del objeto está en el lado izquierdo y viceversa. Para que un material refleje la luz de esta manera tan especial debe tener la superficie extremadamente lisa y plana. Las rugosidades en su superficie deben ser más pequeñas que la longitud de la onda que incide.

Si la superficie no está bien pulida la luz se refleja en varias direcciones. Entonces la imagen del objeto observado se vuelve borrosa y confusa. Si la superficie está muy deteriorada directamente no se ve ninguna imagen.

¿Por qué somos alérgicos?

Ser alérgico a algo, ya sea al polen, a los ácaros, al gluten o a cualquier otra cosa, es una situación muy frecuente que afecta a gran parte de la población. Hoy en día, es casi extraño encontrar a una persona que no tenga alergia a nada. Se estima que una de cada cuatro personas tiene algún tipo de alergia a lo largo de su vida. De hecho, es la patología más frecuente en la infancia.

La alergia se refiere a una sensibilidad de nuestro sistema inmune hacia alguna sustancia, lo que produce alteraciones de tipo respiratorio, digestivas, nerviosas o en la piel. Es decir, es una reacción anómala de nuestro sistema inmune hacia una sustancia que normalmente no activaría esta reacción. En realidad, se puede ser alérgico prácticamente a cualquier sustancia.

Nuestro sistema inmunitario trabaja continuamente reconociendo y eliminando gérmenes de nuestro organismo para protegernos de las enfermedades. Sin embargo, en algunas ocasiones, sus mecanismos de defensa se alteran.

Cuando esto ocurre, el sistema se activa de manera muy fuerte frente a ciertos elementos que, en realidad, son inofensivos para nosotros. Es decir, pone en marcha muchos mecanismos de defensa, como los estornudos, frente a una sustancia que no provoca ninguna enfermedad, como el polen, por ejemplo.

Según a qué sustancia se es alérgico, los síntomas que se producen pueden ser diferentes. En el caso de un alérgico al polvo, lo más común es que aparezcan síntomas respiratorios. Es típico que haya tos, estornudos, lagrimeo, etcétera.

Y tú… ¿Lo sabías?

Gracias por vuestra comprensión y amabilidad.

¡Hasta la próxima semana!

Micralax-