¡Hola, buenos días, buenas tardes y/o buenas noches! 

En el día de hoy, volvemos con el siguiente capítulo de esta maravillosa y nueva entrega. Hoy en día damos por hechas muchas cosas, pero a veces no sabemos el verdadero porque de estas. Pero tranquilos, estoy aquí para ayudaros. En esta entrega vamos a dar respuesta a las preguntas más interesantes y vamos a aprender muchas cosas. ¿Estáis preparados? ¡Vamos allá!

 

¿POR QUÉ…?

¿Por qué nos estrechamos las manos al saludarnos?

La costumbre de darse la mano viene de la Edad Media. En aquel tiempo, encontrarse a un desconocido y saludarlo era un acto mucho más cargado de sentido de lo que es hoy. Salvo que nos encontremos solos frente a un extraño pasada la media noche en un barrio poco seguro de nuestra ciudad, lo normal es que al toparnos con alguien no temamos que nos vaya a atacar. Pero esto no ha sido así durante siglos. Cuando en el medievo dos caballeros se encontraban, estrecharse mutuamente la mano desarmada era un requisito indispensable para poder entablar una primera relación. Con ello expresaban propósitos de paz y buena voluntad: al menos mientras unían las manos desnudas ambos podían estar tranquilos de que nadie iba a desenvainar ningún arma. Todavía hoy se considera de mala educación estrecharse las manos enguantadas.

¿Por qué no se caen las bicicletras en movimiento?

Las bicicletas solo se mantienen derechas si están en movimiento, y se tumban cuando se paran. Cuanto mayor es la velocidad con que camina, mayor es también su tendencia a conservarse derecha. Lo mismo sucede cuando hacemos rodar un aro. ¿Qué es lo que explica este extraño equilibrio? La primera ley de Foucault responde a la pregunta: todo cuerpo en rotación seguirá moviéndose siempre en el mismo plano mientras conserve el impulso. Y esto es lo que ocurre con las bicicletas y los aros. En efecto, una vez dado el primer impulso, es el movimiento giratorio lo que los mantiene en pie: cada una de las ruedas en movimiento origina un campo de fuerzas girostático. Gracias a ese campo de fuerzas, siempre que la bicicleta y el aro sigan girando alrededor de su eje de rotación será difícil inclinarlos y se mantendrán verticales durante su marcha.

Y tú… ¿Lo sabías?

Gracias por vuestra comprensión y amabilidad.

¡Hasta la próxima semana!

Micralax-