Mi sangre, buenos días, buenas tarde y buenas noches. Sean bienvenidos a mi programa radial Templo del cine, centrado en hablar acerca de las películas y series más relevantes, pero no necesariamente las mejores. Como estamos en diciembre, seguimos con películas basadas en su festividad. Ahora toca el turno de la mejor película de Navidad de los últimos años: Klaus.

Antes de comenzar, cabe aclarar que lo siguiente se trata de un resumen de lo que se habló en radio hace una hora. Para poder escuchar la información más relevante y extendida, sintonicen en HabboTemplarios todos los domingos de 22:00 a 23:00, donde también escucharán algunas de las canciones más relevantes de estas producciones. Además, si estás sintonizando la radio en ese momento, podrás participar en alguna dinámica para llevarte la estampilla exclusiva del programa.

Sinopsis de Klaus

La portada y hasta el nombre de la película nos puede engañar en un primer momento, debido a que en esta película el verdadero protagonista es un simple cartero, no el papá de la navidad. Jasper es un joven de una familia muy acomodada cuyo padre dirige una empresa de correos a nivel internacional. A pesar de ser inscrito en una academia postal, sigue mostrando una actitud desinteresada ante el oficio y la vida misma (más por pereza que por genuina ineptitud). Como último recurso, el padre de Jasper decide exiliarlo a Smeerenburg, un olvidado pueblo ubicado en el círculo polar ártico, donde deberá enviar 6000 cartas en un año para no ser desheredado. En medio de su trabajo conoce a un viejo carpintero llamado Klaus y descubre la división social del pueblo junto con la constante miseria en la que viven los niños. Acá inicia un camino de madurez donde Jasper encontrará un propósito más importante que el de no ser desheredado.

Producción de Klaus

Este es uno de esos casos en el cual el nombre del creador de una obra no le suena a nadie, ni siquiera en su casa, pero sí los proyectos en los cuales ha trabajado. Así le pasa al español Sergio Pablos, el director, productor y guionista de esta película. Es sus inicios trabajó como animador en algunas de las películas más icónicas de Disney como lo son Tarzan, Hércules, A Goofy Movie o El planeta del tesoro. Es el creador de la historia original de la poco conocida Mi Villano Favorito. Por si esto no fuera suficiente, también fue productor de la película de animación argentina Metegol. Es decir, estamos hablando de alguien que tiene más éxitos que Michael Jackson.

Uno de los aspectos que más llama la atención en Klaus es su estilo artístico tan marcado de animación 2D, pero que aprovecha técnicas originales de la animación 3D. Desde el lanzamiento de Toy Story en 1995 el cine de animación 3D comenzó a ser la nueva moda, desplazando la clásica animación 2D inclusive en productoras con este sello característico como Disney. Con la intención de transmitir una historia clásica utilizaron el dibujo hecho a mano; se apoyaron en lo moderno gracias al software desarrollado específicamente para la película, que permitía crear efectos de iluminación y sombras complejas en personajes y escenarios.

La verdadera inclusión

En una época marcada por la inclusión forzada, se siente como una bocanada de aire fresco el poder presenciar algo realmente inclusivo y representativo para una comunidad que, normalmente, es ignorada en el cine: los Sámi. En la realidad son un grupo indígena de la región ártica que abarca partes de Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia. Los Sámi en la película están representados con trajes tradicionales y elementos culturales que reflejan sus raíces, como su conexión con los renos y su forma de vida nómada. Su inclusión en Klaus y el papel tan significativo que tienen es un mensaje que destaca cómo las culturas indígenas también pueden hacer parte de los relatos globales.

Un Óscar que le fue robado

Desde siempre se le ha criticado a los premios Óscar el hecho de que pretenden condensar todas las películas animadas en una única categoría general a la mejor película del año. Esto no solo es injusto, sino que también ignora los numerosos atractivos únicos que tienen las películas animadas como su estilo de animación, diseño de personajes o banda sonora. Aun así, esto no explica cómo es posible que la olvidable Toy Story 4 haya ganado el Óscar a mejor película de animación por encima de Klaus. No me malentiendan, Toy Story 4 es una película disfrutable (en especial si no se han visto las tres primeras hace 5 años o más), pero está lejos de ganarse el título de «mejor» a cualquier categoría en el 2019. Esta crítica se realizó más en profundidad en radio.

Recuerden que esto ha sido un resumen de lo que hemos hablado en radio hace una hora. Si quieren ganar la estampilla exclusiva de este programa o tan solo pasar un buen rato, los estaré esperando en el horario que les he mencionado al comienzo. Si tienen alguna recomendación de alguna película o serie que les gustaría que se traiga a este programa, lo pueden dejar en los comentarios. Tengan en cuenta que las próximas ediciones serán de temática navideña.

Mi sangre, ha sido un placer traer los orígenes del barbudo navideño. Nos vemos en la próxima edición de Templo del cine <3