Mi sangre, buenos días, buenas tardes y buenas noches. Sean bienvenidos a mi programa radial Templo del cine, centrado en hablar acerca de las películas y series más relevantes, pero no necesariamente las mejores. En este caso vamos a hacer más alusión a la intención de este programa radial, hablar de películas relevantes, no buenas. Vamos con la película que nunca voy a recomendarle a nadie: Interstellar.
Antes de comenzar, cabe aclarar que lo siguiente se trata de un resumen de lo que se habló en radio hace una hora. Para poder escuchar la información más relevante y extendida, sintonicen en HabboTemplarios todos los domingos de 22:00 a 23:00 HPE, donde también escucharán algunas de las canciones más relevantes de estas producciones. Además, si estás sintonizando la radio en ese momento, podrás participar en alguna dinámica para llevarte la estampilla exclusiva del programa.
También les quiero mostrar la nueva novedad. Para todos aquellos que hayan ganado la estampilla Templo del cine, tendrán la oportunidad en cada transmisión de ganar un nivel para poder subir la estampilla de recompensa «Por divertirte X veces con nuestros Djs». Podrán subir un nivel en cada transmisión en caso de ganar la dinámica. Si ya tienen la estampilla del programa, aprovechen para ahora subir la de recompensa. ¡No hay otra manera de poder subirla de nivel!
Sinopsis de Interstellar
Para todos aquellos que no han tenido la desgracia de ver esta película, mi más sincera en hora buena, pero vamos con la trama. En un futuro no muy lejano, la Tierra se encuentra al borde del colapso ambiental. Las cosechas fallan, las tormentas de polvo azotan el planeta y la humanidad enfrenta su posible extinción. En medio de esta crisis, un grupo de científicos y astronautas emprende una misión desesperada: viajar a través de un agujero de gusano recientemente descubierto en busca de un nuevo hogar para la humanidad o, en el peor de los casos, para repoblar un nuevo planeta y que la especia subsista.
Producción digna de Nolan
Empecemos primero por lo bueno de la película. A pesar de que no me gusta, la primera vez que la vi estuve disfrutando mucho de los primeros dos actos, y esto es gracias a su magnífica producción. Esta es una obra digna de lo que nos ha acostumbrado Christopher Nolan: personajes humanos, mundo rico en detalles e historias que cautivan desde un primer momento. Uno de los elementos más característicos de la película es el famoso campo de maíz que Nolan mandó a plantar únicamente para el rodaje de Interstellar.
No nos podemos olvidar de las actuaciones, que son dignas de mención: Matthew McConaughey, Anne Hathaway y un joven Timothée Chalamet ofrecen grandes interpretaciones que logran sumergir al espectador en un viaje de emociones constante, esto debido a los dilemas morales a los que se enfrentan y cómo reflejan la decadencia de una humanidad que cuenta las horas que le quedan de vida.
La ciencia detrás
Nolan le quiso dar una buena base a la película respetando leyes científicas y físicas del espacio, por lo que requirió del apoyo de físicos como Kip Thorne. Nolan tuvo claro desde el principio que quería contar una historia del espacio que fuera lo más realista posible, tanto desde su narrativa como la parte visual. Hubo varios expertos que ayudaron en el desarrollo de un software para crear las escenas en el espacio, debido a que necesitaban mostrar el movimiento de estrellas, partículas y planetas de forma fiel.
No obstante, parece que esta narrativa tan profunda es realista solo cuando le conviene, y acá es donde entramos con la parte más terrible de la película y el motivo por el cual la considero la obra más sobrevalorada en el cine. Todo bien hasta llegado el tercer acto, cuando aparece el tesseracto y la capacidad de Cooper (el protagonista) para influir en el espacio. Pasamos de un drama de ciencia ficción basado en la exploración y la supervivencia humana a una historia donde la «fuerza del amor» y la comunicación a través del tiempo se convierten en el motor de la narrativa.
Final digno de Scooby-Doo
Para hablar de lo que falla en esta película, inevitablemente, tengo que hablar sobre su final, por lo que acá hay alerta de spoiler.
La manera más sencilla de hablar de Interstellar es como dos películas: una película de ciencia ficción dura con un planteamiento fascinante y un desarrollo de mundo muy bien construido; y una fantasía poética sobre el tiempo, el amor y el destino, que traiciona las reglas que la misma película estableció. Cooper flotando en una dimensión más allá del tiempo donde se puede comunicar con su hija del pasado es la clara definición de un deus ex machina.
Todo esto se profundizó más en radio, pero el resumen es que el argumento de Interstellar carece de planting y pay-off. Esto significa que la película no realiza una preparación gradual para el espectador. Cooper logra resolver el problema del tiempo y el espacio a través de un recurso que antes ni siquiera se planteaba como una posibilidad. Esta película rompe con sus propias reglas para usar el sentimentalismo como una excusa narrativa; parece una solución mágica a un problema científico complejo. Llama la atención teniendo en cuenta que Nolan sí logra un resultado positivo en The prestige (el gran truco), siendo dos películas de ciencia ficción con un giro en el tercer acto.
Recuerden que esto ha sido un resumen de lo que hemos hablado en radio hace una hora. Si quieren ganar la estampilla exclusiva de este programa o tan solo pasar un buen rato, los estaré esperando en el horario que les he mencionado al comienzo. Recuerden que me pueden dejar sus pedidos, no necesariamente series o películas buenas, como este caso.
Mi sangre, ha sido un placer traer la peor película de Nolan. Nos vemos en la próxima edición de Templo del cine <3
Inicia sesión para enviar un comentario.